La Manzanilla Cacereña: variedad autóctona

La variedad de aceituna con la que se elaboran los vírgenes extra que certifica la DOP Gata-Hurdes es la Manzanilla Cacereña. Se trata de una variedad cuyo nombre hace referencia a la forma esférica u ovoidal de sus frutos, cultivada principalmente en el norte de Cáceres, donde ocupa 48.000 ha., con una doble aptitud: se usa para elaborar aove y como aceituna de mesa tanto en verde (preferentemente estilo Campo Real) como en negra oxidada (estilo Californiano), por la calidad de su pulpa.

Los longevos olivos de los que procede son poco vigorosos, pero con una elevada capacidad de enraizamiento y muy resistentes al frío invernal. Su altura ronda los 4 metros y sus hojas, de color verde oscuro brillante, son pequeñas, de unos 50 mm de longitud por 10 mm de anchura.

A pesar de cultivarse principalmente en suelos pobres, la entrada en producción de esta variedad es precoz, aunque la productividad no es elevada. Se trata, por tanto, de una variedad que se adapta perfectamente al suelo y clima donde crece, convirtiéndose en única e irrepetible. Sin embargo, su contenido en aceite y su extractabilidad son bajos (aproximadamente un 15% sobre materia húmeda, lo que representa un rendimiento industrial del 10-12%).

De recolección temprana, la Manzanilla Cacereña es poco sensible a la vecería, pero susceptible a la verticilosis y tolerante a la mosca y la tuberculosis.

Sin duda, la Manzanilla Cacereña es una delicia muy apreciada por el sector productor de aceites de oliva vírgenes extra por lo fácil que resulta la separación de su pulpa y su hueso, además de por su gusto fino y delicado.

 

SABÍAS QUE…

A la variedad Manzanilla Cacereña también se la conoce por el nombre de Cacereña, Albareña, Alvellanilla. En algunas regiones, se refieren a ella como Costalera, Perito o Turiel.